Voluntariado "forzoso" y ciudadanía madrileña

Carmen Laviña

Voluntariado "forzoso" y ciudadanía madrileña

El mismo día que aparece en los medios de comunicación la noticia de que España ha rebasado los 5 millones de parados, la alcaldesa Botella se descuelga con el llamamiento a la ciudadanía para que trabaje gratis en las Bibliotecas.

Confundiendo de una manera alevosa al voluntariado con mano de obra gratuita, solicita personas voluntarias para tareas que antes realizaban funcionarios y personal contratado, a quienes no han renovado sus contratos de trabajo o no han sustituido tras su jubilación.

Utilizar comparaciones de los trabajos que hace la ciudadanía a favor de la comunidad, en otros países del mundo, no hace sino poner de manifiesto la absoluta ignorancia de la concepción del Voluntariado que se tiene en España y que la Ley respalda. El Voluntariado español es el mejor del mundo porque es espontáneo, solidario, altruista, transformador y no goza de beneficio alguno más que la recompensa de contribuir al bien común y a la mejora de la calidad de vida de las personas más excluidas, marginadas y desfavorecidas de la sociedad.

Teniendo esto en cuenta, compararnos con países que casi por obligación, o por religión, hacen "voluntariado" varios días a la semana, o que pagan faltas que no llegan a delitos con trabajos a la comunidad, es absurdo. Tanto, casi, como cuando se pretendía que los objetores de conciencia se consideraran también voluntarios porque hacían trabajos en asociaciones y ONG, con tal de no ir a la mili.

Pero la ignorancia y las comparaciones odiosas son lo de menos con la manipulación con la que pretenden justificar el que la gente trabaje "por la cara". Dice la alcaldesa y sus correligionarios que ellos ya han hecho las obras y que ahora para ponerlas a funcionar tenemos que poner algo los madrileños y madrileñas. MANIPULACIÓN CON MAYÚSCULAS, porque:

1) En su afán megalómano el PP emprendió grandiosas obras para las que no contó con la ciudadanía de la capital, y ya puestos, ni siquiera con el visto bueno de Europa.

2) Esas megaobras (a pesar del dinero que aportó el gobierno a través del Plan E) endeudaron a cada madrileño por un importe aproximado de 7.000 euros.

3) El pueblo de Madrid no le debe nada al Ayuntamiento que como mucho cumple con la función política que tiene asignada. Por el contrario, el Consistorio si le debe a los madrileños y madrileñas: escuelas infantiles, polideportivos, parques, carriles bici, limpieza, centros juveniles y centros de mayores, aire limpio... Cosas todas que prometieron y que son los encargados de proporcionar a la sociedad a la QUE SIRVEN. ¡Que no se les olvide!

4) Ahora hablan de Voluntariado Cultural cuando además de su amor por el ladrillo han demostrado un cariño sin par por las privatizaciones... llegando a duplicar organismos y a encargar a una empresa la organización de la cabalgata de Reyes, mientras se producían despidos en el Ayuntamiento.

Tanto Izquierda Unida, como el Grupo Socialista a través del concejal Pedro Zerolo, se han hecho eco y han mostrado su total rechazo a la "propuesta" de la alcaldesa heredera. También lo han hecho los vecinos y vecinas de Madrid así como las organizaciones de Voluntariado. A todos ellos y ellas me sumo como madrileña a la que no le dan nada y le piden un esfuerzo. Quizá si hubiera pleno empleo en Madrid, más de uno se animaría a colaborar... pero eso sí, sin suplir un puesto de trabajo y sin sacarle las castañas del fuego a quienes nos han llenado de deudas hasta las cejas sin consultarnos para nada.

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/01/25/madrid/1327529928_815917.html