Próxima estación: Estafa. Correspondencia con Línea PP

Carmen Laviña

Próxima estación: Estafa. Correspondencia con Línea PP

El ir a ver a mi tía enferma y pensionista a García Noblejas, me costaba el año pasado 1 euro por estas fechas. Hoy me cuesta 1,90. Es decir, que en menos de 11 meses se ha duplicado el precio del Metro, y por ello quiero hacer algunas consideraciones que creo que son de "sentido común", o sea de cajón:

- Según el diccionario de la Real Academia, "estafa" es un delito consistente en provocar un perjuicio patrimonial a alguien mediante engaño y con ánimo de lucro. O sea que nos dijeron que no lo subirían (engaño), nos perjudica nuestros bolsillos (patrimonio) y se lucran con ello para sanear supuestamente deudas que ellos mismos han creado.

- Nadie ha tenido en cuenta desde el gobierno del PP que hay personas en España que todavía no saben leer ni escribir. Malamente van a poder marcar en una máquina hasta donde van.

- Hay personas mayores, ciegas, discapacitadas... que son discriminadas al no poder manejar las máquinas, exclusivamente preparadas para las personas con ciertos conocimientos y capacidades.

- Les bajan los sueldos a los trabajadores y trabajadoras del metro y desaparecen las taquillas en muchas estaciones, por lo que no hay opción de dirigirse a nadie físico.

- Las personas desempleadas encuentran un nuevo obstáculo para desplazarse en el Metro hacia la búsqueda de un empleo, realización de entrevistas, etc. ¿Por qué no hay un abono especial para ellas o simplemente se les deja entrar gratis acreditando su condición de desempleo?

- ¿Qué ocurrirá si en el transcurso de tu viaje, cambias de opinión y decides cambiar tu destino porque se te ha olvidado que tenías que recoger algo, porque se te hace tarde para ir a ese sitio o porque te da la gana?

Es inaudito que la ciudadanía tenga que pagar los derroches que hicieron en el ayuntamiento o en la Comunidad con megaobras, inútiles o ahora abandonadas por falta de dinero (¿y de personal con más de 5 millones de parados?)para mantenerlas. Yo no soy abogada, soy una simple periodista en paro, que se pregunta si esta tropelía al igual que las que están cometiendo en la Sanidad, la educación, los Impuestos y demás... no es denunciable ante un Tribunal superior que jusgue el recorte de derechos sociales y no sociales de los españoles y españolas.

¡No me puedo creer que el pueblo (que se moviliza justamente por el triunfo de la roja)no salga a la calle a demandar lo que es suyo por derecho!