¿DÓNDE ESTÁN? (Carta abierta a Intelectuales, Artistas, Deportistas y Líderes de Opinión)
Continuamente nos preguntamos en las redes sociales qué le está
pasando a la ciudadanía, que no está armando una revolución, ante el secuestro
de nuestros derechos, de nuestra voz y de nuestra dignidad como pueblo.
Hay quienes se atreven a decir que estamos adormecidos… Quizá porque
somos siempre “tan los mismos” los que nos vemos en las manifestaciones, que ya
nos saludamos como vecinos: “¿Qué tal le va al chico? Pues igual… y la cadera
de tu mujer? Pues, peor… “, para acabar concluyendo: “¡Estos cabrones del
gobierno, ni empleo, ni sanidad, ni nada!”.
Analizando la reciente historia de España, creo haber encontrado una
poderosa razón para que este Gobierno corrupto y ultraderechista hasta la
desvergüenza, pueda seguir riéndose desde un plasma, diciendo que nos jodamos
desde un escaño, o haciéndonos la peineta desde la impunidad y los indultos.
La gente de la calle, el pueblo… desde el que rebusca en la basura
bajo pena de multa… hasta la clase media a la que han colocado en el umbral de
la pobreza, o en el alféizar de la ventana desahuciada, ante el vacío… hemos
pasado del estupor a la indignación, para acabar recalando en el puerto de la
impotencia y la desesperación…
Se nos han acabado las palabras para calificar a las personas de un
desgobierno que ha liquidado el Estado de Bienestar. Los insultos más grandes
nos parecen pequeños para describir a esos monstruos que recortan en
tratamientos contra el cáncer, que no crean empleo, te obligan a emigrar, te
descontabilizan de las listas del paro y, encima, te quitan de la seguridad
social de tu país… ese que has dejado con la angustia a lo desconocido, entre
pecho y espalda…
Cuando creemos que ya no nos quedan derechos por recortar… se inventan
leyes para amordazarnos, para controlar nuestros cuerpos y nuestras decisiones
sobre él, para impedirnos dormir en la puta calle en la que nos han dejado, o
para tocar un instrumento al calor del transporte semipúblico… Están
privatizando nuestros bienes, nuestras vidas y nuestras conquistas sociales,
como si fueran de su propiedad… Han pasado de ser servidores públicos a
caciques de esclavos ciudadanos….
Que mentían con sus promesas electorales lo sabíamos muchos… Que son
muchos los que hoy se arrepienten de haber querido castigar al PSOE votándoles
a ellos, también lo sabemos… Que, incluso, quienes les votaron porque siempre
habían confiado en el PP, hoy cuestionan su decisión en el voto, es vox populi…
y ante este estado de cosas… YO ME PREGUNTO:
¿Dónde están los intelectuales, artistas y líderes de opinión, que se
opusieron a la mentira de las armas de destrucción masiva que se inventó Aznar,
con su “¡NO A LA GUERRA!”?… Un grito del que se hizo eco todo el pueblo y
rebotó a los escaparates de las tiendas, a los balcones de las casas, a las
carpetas de los estudiantes, a las pegatinas del pecho, tan cerca del acelerado
corazón, lleno de un chapapote negruzco, como negras eran las intenciones de
quienes nos gobernaban…
¿No vale España más que Irak? ¿No sirven las 1.001 mentiras de este
gobierno, al lado de las mentiras sobre si era ETA o Al Qaeda? ¿No sirven la
pérdida de derechos de la ciudadanía española, comandadas por la Merkel y
llevadas a cabo por Rajoy, tanto o más que las intrigas de los tres de las
Azores?
¿NADA DE ESTO VALE PARA QUE OS POSICIONÉIS, MOVILICÉIS Y AGLUTINÉIS A
UN PUEBLO ESPAÑOL SUMIDO EN LA DESESPERACIÓN Y EL ABANDONO?
Sé que estáis ahí porque a muchos os he visto en el anuncio de
Campofrío diciendo que nadie nos quite nuestra manera de disfrutar de la vida,
a otros os he visto en la gala de los Goya reivindicando la bajada del IVA para
los espectáculos y la cultura, os veo en las canchas, en los teatros, en la
tele y… hasta en Hollywood… A muchos os conozco, pero a casi todos y todas no os
reconozco, así callados, adormecidos, tolerantes con las injusticias o sumisos
ante ellas…
Vuestro silencio, el de esas voces que tienen altavoz en los medios de
comunicación e hilo directo con el alma ciudadana, me resulta tan doloroso como
cómplice.
¡TOCAD A REBATO! Cambiad el “NO a la Guerra” por el “SÍ A NUESTROS
DERECHOS”. Salid a la calle de verdad, al campo y al frío de la miseria que se
está viviendo en España… Mezclaros en esas manifestaciones prohibidas con palos,
multas y mordazas… Confundiros entre una ciudadanía que echa de menos a su
buena gente, a sus cerebros, a sus artistas, a sus deportistas, a sus
catedráticos… Somos vuestro público y siempre habéis dicho que os debéis a
nosotros… ¡DEMOSTRADLO PARA QUE SIGAMOS ESTANDO ORGULLOSOS DE VOSOTROS Y PODER
SEGUIR SINTIÉNDONOS ORGULLOSOS DE SER ESPAÑOLES!