No dejes que la pobreza se alimente más de la crisis




Ayer estuve en Toledo, ciudad que me encanta, con mi amigo Carlos Susías, presidente de EAPN-Red contra la pobreza, porque culminaba la semana de actos que habían organizado para llamar la atención de las instituciones y de la población, acerca de esta lacra social que afecta a más de 1.400 millones de personas. Tuve el honor de leer el siguiente Manifiesto, que os reproduzco, como mi contribución a que todos y todas nos sensibilicemos con un problema tan acuciante, con una lacra social que debería impedir que nos llamáramos seres "humanos".





MANIFIESTO DE LA SEMANA CONTRA LA POBREZA
ALIANZA CASTELLANO-MANCHEGA CONTRA LA POBREZA
Las personas primero




La Alianza Castellano-Manchega Contra la Pobreza, formada por 12 redes regionales de sindicatos, ONG, organizaciones ecologistas, de mujeres, de profesionales, de jóvenes y otros movimientos y redes sociales, llamamos a la ciudadanía a movilizarse a favor de la lucha contra la pobreza y la desigualdad.

De los últimos seis años, en que hemos convocado a la ciudadanía contra la pobreza, el estallido de la crisis actual ha sido, tal vez, el fenómeno más relevante. Esta crisis se ha medido únicamente por sus aspectos financieros, sin contemplar como ha afectado a cientos de millones de personas, que se han vuelto más vulnerables económica, ecológica y socialmente.

La crisis está en todas partes y en todas las bocas. Pero la pobreza no está en crisis. El número de personas que viven en pobreza extrema ha aumentado hasta alcanzar la cifra de 1.400 millones. Ya son casi 1.000 millones las que pasan hambre a diario. Y la pobreza no cesa de crecer a la par que las desigualdades. Hoy en día el 1% de la población mundial controla el 50% de la riqueza y el 20 % consume el 80% de los recursos.

La Cumbre de Nueva York del pasado mes de septiembre, ha evidenciado que los gobiernos de los países desarrollados no han cumplido con sus compromisos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Incluso en Europa, 80 millones de personas viven en situación de pobreza y exclusión social. Un cuarto mundo en el primer mundo, que convive con la opulencia en condiciones inaceptables.

Los derechos sociales, económicos, laborales y ambientales de millones de personas se han visto recortados por unos gobiernos acorralados por las Instituciones Financieras Internacionales que han sembrado deuda ilegítima en innumerables países pobres.

Las medidas anunciadas hasta ahora por el conjunto de países más poderosos son meros parches que se dirigen sólo a las consecuencias de la crisis y no cuestionan el modelo estructural que la ha causado. Los planes gubernamentales se empeñan en seguir adelante con el actual modelo económico de producción y consumo desenfrenado que ahondan en la crisis, perpetúan la pobreza y ponen en serio peligro la vida en el planeta, como lo ha demostrado el hecho que la comunidad internacional se mostrara incapaz de luchar eficazmente contra el cambio climático. En este contexto, la ciudadanía europea sigue pidiendo un compromiso claro de sus dirigentes políticos por unas políticas de ayuda oficial al desarrollo, más eficientes y mejor dotadas.

Tan importante como la ayuda al desarrollo, está la necesidad de revisar las políticas –migratorias, comerciales, militares, económicas, laborales, etc.- que crean pobreza en nuestro país y más allá de sus fronteras.

Por todo lo anterior los gobiernos deben responder y asumir su responsabilidad de la lucha contra la pobreza y por ello pedimos al gobierno español y castellano-manchego que:

1. Lleve a cabo políticas coherentes con el desarrollo sostenible y humano, cumpliendo todo lo acordado en el Pacto de Estado contra la Pobreza y asuma el compromiso de alcanzar el 0,7% en el 2015 de la Renta Nacional Bruta para ayuda oficial al desarrollo.

2. A los partidos políticos más representativos de Castilla-La Mancha que firmen el Pacto Castellano-Manchego contra la Pobreza, en el que se incluyen políticas concretas para un desarrollo sostenible y humano, y que se comprometan en el gobierno regional y en los gobiernos locales a destinar el 0,7% de los presupuestos totales a Cooperación para el Desarrollo antes del 2015.

3. Pedimos al gobierno regional y los gobiernos locales que no disminuyan los recursos destinados a políticas sociales y de empleo, porque las personas empobrecidas, que no han generado la crisis, no deben pagar las consecuencias de la misma. Las políticas que favorecen a la mayoría social, y no a una minoría especuladora y depredadora, promueven la cohesión social, la justicia, la equidad y la libertad, frente a la desigualdad, la injusticia, la insolidaridad y el autoritarismo de las políticas neoliberales.

4. Anteponga el cumplimiento de los Derechos Humanos por encima de los intereses económicos y comerciales y elimine los abusos a las personas que viven en pobreza, así como que promueva el derecho a un trabajo digno, mediante su inclusión en los Acuerdos Internacionales.

5. No se perjudique a los países del Sur imponiendo acuerdos comerciales que les empobrecen y que revise también la deuda externa, que carga excesivamente a estos países, impidiendo el progreso hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

6. Regule los mercados financieros y controle a las instituciones financieras, que han debilitado las economías de todos los países y han causado la crisis actual, imponiendo para ello una tasa a las transacciones financieras internacionales y eliminando los paraísos fiscales.

7. Ante la sociedad española, y por ende la castellano-manchega, promueva una reflexión sobre nuestro modelo actual de producción y consumo, y refuerce los valores de solidaridad, igualdad y justicia. Que adopte las medidas necesarias para luchar contra el cambio climático y se garantice la sostenibilidad ambiental, e impulse el valor de la cooperación frente a la competitividad y la especulación.


La lucha contra la pobreza es responsabilidad de todos y todas. Debemos exigir a los Gobiernos el cumplimiento de sus compromisos de hace 10 años en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Pero la ciudadanía debe exigirse a sí misma, coherencia en esos reclamos, buscando un cambio de globalización, donde haya una universalización de derechos y equidad, un desarrollo sostenible, un cambio en las pautas de consumo. Es preciso adaptar nuestras políticas y acciones considerando que somos y tenemos que ser iguales y con las mismas posibilidades.

No dejes que la pobreza se alimente más de la crisis: ¡Rebélate contra la pobreza!
Toledo, 15 de Octubre 2010

Reply to this post